-Sonrío-
Huyes, ligero pensamiento,
enfrentado a las duras pruebas de la cordura.
Vuelas, no te retengo;
te safas de mis cadenas debilitadas,
marchitas…cansadas
Sonrío
Huyes, sueño reparador,
dejando abiertos mis ojos agotados.
Mis manos cansadas piden descanso
a una mente que no sueña.
Descanso eterno.
Sonrío.
Loco atormentado, ebrio charlatán,
¿de qué te ríes?
Me río de esta futilidad,
de esta vida que crees que vives.
Oye...que bonito!!!!
ResponderEliminarUn saludo que es la primera vez que entro por aquí
Había entrado en tu blog, pero no había visto esta parte con detenimiento. El poema está genial. Estaría bien que pusieras algún otro de vez en cuando.
ResponderEliminarUn abrazo
Por lo que veo no has puesto poemas nuevos en el blog. Anímate que tus admiradores esperamos ansiosos.
ResponderEliminaruna abrazo
ángel